El teletrabajo dejó de ser una solución temporal para convertirse en una forma de trabajar establecida en muchos sectores. Lo que empezó como una respuesta a una situación de emergencia global hoy se consolida como una tendencia en crecimiento, elegida tanto por empresas como por profesionales que buscan flexibilidad, reducción de desplazamientos y mejor conciliación.
Sin embargo, esta modalidad laboral no solo cambia la forma en que trabajamos, sino también la manera en que debemos gestionar nuestras obligaciones fiscales. Las reglas para declarar gastos, aplicar deducciones y cumplir con la normativa no son las mismas que cuando se trabaja presencialmente. Y desconocerlas puede implicar perder beneficios o incurrir en sanciones.
Un contexto en expansión
En 2025, según datos del Ministerio de Trabajo, más de 3 millones de personas en España realizan parte o toda su jornada laboral desde casa. De ellas:
Un alto porcentaje son profesionales por cuenta ajena que operan en modelos híbridos o totalmente remotos.
Otro grupo importante lo forman autónomos y freelance que han adaptado su vivienda como oficina habitual.
Con este escenario, la fiscalidad del teletrabajo se ha convertido en un aspecto clave para optimizar ingresos y reducir cargas impositivas de forma legal.
Obligaciones fiscales según el tipo de trabajador
1. Trabajadores por cuenta ajena
Si eres empleado y trabajas desde casa, tu empresa puede —y en algunos casos debe— compensarte ciertos gastos derivados de esta modalidad:
Internet y teléfono: cobertura total o parcial.
Suministros: parte proporcional de la factura de luz, calefacción o aire acondicionado.
Material y equipos: ordenadores, sillas ergonómicas, impresoras, etc.
En la mayoría de casos, estas compensaciones están exentas de tributar en el IRPF si se ajustan a la ley, ya que no se consideran salario sino reembolso de gastos. No obstante, deben figurar claramente en la nómina como tal.
Otro punto importante es la residencia fiscal: si trabajas desde una comunidad autónoma distinta a la sede de tu empresa, en determinados casos podrías tener que tributar en la comunidad donde resides, no en la de la empresa.
2. Trabajadores autónomos
Para los autónomos, el teletrabajo no es novedad, pero sí lo es la posibilidad de deducir ciertos gastos de la vivienda utilizada como oficina:
Se debe comunicar a Hacienda, mediante el modelo 036 o 037, el porcentaje de la vivienda afecto a la actividad (por ejemplo, un despacho de 10 m² en una vivienda de 100 m² sería un 10%).
Podrás deducir ese porcentaje sobre gastos como alquiler o hipoteca, luz, agua, internet y gas.
También se pueden deducir al 100% los gastos directamente vinculados a la actividad (mobiliario de oficina, equipos, software, etc.).
Es crucial aplicar correctamente el porcentaje para evitar sanciones y justificar con facturas todos los gastos deducidos.
Beneficios y deducciones disponibles en 2025
Para empleados
Compensaciones económicas exentas de tributación.
Equipos y materiales proporcionados por la empresa sin impacto en el IRPF.
Posibilidad de acuerdos internos para cubrir costes de suministros.
Para autónomos
Deducción proporcional de gastos de vivienda.
Deducción total de material, equipos y servicios profesionales.
Inclusión de gastos de formación relacionados con la actividad.
Para empresas
Posibilidad de acceder a incentivos por implementar políticas de teletrabajo.
Ahorro en costes de oficina y desplazamientos de empleados.
Errores comunes que conviene evitar
Declarar el 100% de las facturas domésticas sin aplicar el porcentaje afecto a la actividad.
No formalizar por escrito la compensación de gastos con la empresa, lo que puede hacer que Hacienda lo considere salario y tribute.
No comunicar el espacio afecto a la actividad en el caso de autónomos, perdiendo así el derecho a deducción.
Desconocer que algunas comunidades autónomas ofrecen deducciones adicionales por teletrabajo o trabajo a distancia.
Un cambio que llegó para quedarse
El teletrabajo seguirá creciendo, y con él, la necesidad de adaptarse fiscalmente. Planificar correctamente la tributación, conocer las deducciones y gestionar bien los documentos justificativos es fundamental para maximizar beneficios y evitar problemas con Hacienda.
En De Leon Asesores, ayudamos a empleados, empresas y autónomos a cumplir con todas las obligaciones fiscales del teletrabajo y a aprovechar al máximo las deducciones que la ley permite. Analizamos tu situación, calculamos los beneficios fiscales que puedes aplicar y nos encargamos de todos los trámites para que solo tengas que preocuparte de trabajar.
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