La implantación de la factura electrónica obligatoria en España es uno de los cambios normativos más relevantes para 2025 y afectará tanto a autónomos como a pequeñas y medianas empresas.
Este nuevo marco legal, impulsado por la Ley 18/2022, de Creación y Crecimiento de Empresas (BOE), tiene como objetivo principal reducir la morosidad, mejorar la trazabilidad de las operaciones y acelerar la digitalización del tejido empresarial.
La medida no solo busca cumplir con las exigencias de la Unión Europea en materia de facturación digital, sino también ofrecer una mayor transparencia y control en las transacciones comerciales.
Fechas clave de implantación
La obligatoriedad se aplicará de forma progresiva para facilitar la adaptación:
Empresas y autónomos con facturación anual superior a 8 millones de euros
Plazo límite: julio de 2025.Resto de empresas y autónomos
Plazo límite: enero de 2026.
Estas fechas pueden estar sujetas a ajustes en función de la aprobación definitiva de los reales decretos que desarrollen la normativa, publicados por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital.
Requisitos técnicos obligatorios
Para cumplir con la nueva ley, las facturas deberán:
- Formato estructurado: utilizar formatos electrónicos que permitan lectura automática, como Facturae (guía oficial) o XML UBL.
- Firma electrónica avanzada: garantizar la autenticidad e integridad de los datos mediante un certificado digital reconocido (FNMT).
- Plataforma de intercambio: enviarse a través de sistemas certificados, incluyendo el futuro registro de facturación electrónica gestionado por la Agencia Tributaria.
- Disponibilidad: conservar las facturas durante al menos 4 años, cumpliendo la normativa fiscal y mercantil.
Sanciones y riesgos por incumplimiento
El incumplimiento de la normativa podrá acarrear sanciones que, según el borrador del reglamento, pueden alcanzar los 10.000 euros en casos graves, como:
No emitir facturas en formato electrónico cuando sea obligatorio.
Utilizar formatos no admitidos.
Manipular datos o impedir su trazabilidad.
Además, emitir facturas en un formato no válido puede considerarse equivalente a no facturar, lo que implica riesgos fiscales (recargos, intereses y sanciones adicionales).
Cómo prepararte para la transición
Recomendaciones prácticas:
Audita tu software actual para garantizar que admite formatos estructurados y conexión con plataformas certificadas.
Consulta con tu asesor fiscal y contable para adaptar tus procedimientos a la ley desde el primer día.
Capacita a tu equipo en el uso de herramientas de firma electrónica y envío seguro.
Planifica la migración de datos con suficiente antelación para evitar interrupciones operativas.
Sigue las actualizaciones oficiales del Ministerio de Asuntos Económicos (enlace aquí) y de la Agencia Tributaria (enlace aquí).
Una oportunidad para tu negocio
Lejos de ser solo una obligación legal, la factura electrónica puede convertirse en una ventaja competitiva:
Ahorro de costes en papel, impresión y archivo.
Mayor control financiero gracias a la trazabilidad y automatización.
Menor riesgo de errores y facturas duplicadas.
Cumplimiento normativo garantizado, evitando sanciones.
En De León Asesores, ayudamos a autónomos y empresas a adaptar su facturación a la nueva normativa, ofreciendo soluciones técnicas y asesoramiento integral para que la transición sea sencilla, segura y sin riesgo de sanciones.